sábado, 7 de agosto de 2010

Siempre esperaré que el tiempo no te borre de mis recuerdos. Sé que no lo conseguiré, que inconscientemente, pronto serás una mancha en mi memoria. Una mancha que no podré observar con detenimiento porque duele demasiado recordar. Duele demasiado recordarte. Duele demasiado recordar lo que hiciste, bueno y malo. Duele demasiado recordarnos. Pero, aún así, la parte tonta de mi cabeza sigue esperando que tu recuerdo permanezca indeleble en el tiempo, como muesca en la madera, como cicatriz en el cuerpo, como resto de lo que un día fue un "siempre"

No hay comentarios:

Publicar un comentario